La mayoría de los pacientes pueden reanudar sus actividades normales justo después del tratamiento con radiofrecuencia monopolar de Solta Medical. Los tratamientos de radiofrecuencia monopolar (RF) proporcionan mejoras significativas en la firmeza y textura de la piel al estimular la producción de colágeno en las capas más profundas de la piel. Sin embargo, para obtener los mejores resultados, es esencial un postratamiento adecuado. He aquí algunos consejos clave para mantener y potenciar los efectos de su tratamiento de radiofrecuencia.
1. La hidratación es esencial
La hidratación posterior al tratamiento es importante para favorecer la recuperación de la piel y mantener el equilibrio hídrico. Los tratamientos de radiofrecuencia pueden deshidratar un poco la piel, ya que calientan las capas dérmicas más profundas. Tras el tratamiento, el uso de una crema hidratante enriquecida con componentes como el ácido hialurónico ayuda a reponer la hidratación de la piel y favorecer sus procesos naturales de cicatrización. Mantener la hidratación también permite conservar la flexibilidad y elasticidad de la piel, ya que el colágeno sigue regenerándose [1, 2]. Es importante seguir los consejos de los médicos antes y después del tratamiento.
2. Evite la exposición directa al sol
La protección solar es vital después de los tratamientos de radiofrecuencia para prevenir la hiperpigmentación y otros daños de la radiación solar. La piel suele estar más sensible a los rayos UV después del tratamiento, y la exposición al sol puede interferir en el proceso regenerativo. Se recomienda aplicar todas las mañanas un protector solar de amplio espectro con un FPS 30 como mínimo, así como ropa protectora cuando se esté al aire libre. Para obtener los mejores resultados, vuelva a aplicar el protector solar cada vez que sea necesario según el fabricante si se expone a la luz solar, ya que esto ayudará a proteger el colágeno recién estimulado de la piel [3].
3. Utilice productos suaves para cuidar la piel
Después del tratamiento de radiofrecuencia, es mejor evitar las formulaciones dermatológicas potentes, sobre todo los que contienen exfoliantes, ya que pueden irritar la piel. Opte por limpiadores suaves y no irritantes y sérums calmantes durante la primera semana tras el tratamiento. Algunos ingredientes específicos ayudan a reducir cualquier enrojecimiento o sensibilidad persistente, de modo que proporciona comodidad a la piel mientras se adapta a los efectos del tratamiento [3].
4. Proteja el colágeno con una dieta equilibrada
Dado que los tratamientos de radiofrecuencia estimulan la producción de colágeno, el consumo de una dieta que favorezca el colágeno puede potenciar los efectos del tratamiento. Los alimentos ricos en vitaminas C y E, así como las fuentes de proteínas, proporcionan los componentes esenciales para la síntesis de colágeno. En cambio, los ricos en antioxidantes, como las bayas y las verduras de hoja verde, también protegen la piel de los radicales libres, que son capaces de dañar las fibras de colágeno. Una nutrición adecuada favorece la capacidad natural del organismo para reconstruir el colágeno, lo que ayuda a mantener los efectos reafirmantes de los tratamientos de radiofrecuencia a lo largo del tiempo [4].
5. Incorpore una rutina de cuidados suaves
Una rutina de cuidado de la piel suave y constante ayudará a mantener los efectos de los tratamientos de radiofrecuencia. Hidratar, proteger y limpiar la piel con regularidad contribuye al estado general de la piel, lo que garantiza que la mejora en la firmeza y textura duren más tiempo. La incorporación de productos que promuevan la síntesis de colágeno, como sérums que contengan péptidos, también puede complementar los resultados del tratamiento de radiofrecuencia durante los meses siguientes [2].
6. Planifique los tratamientos de seguimiento recomendados
Para mantener y optimizar los resultados, resulta conveniente programar las sesiones de RF de seguimiento que le haya recomendado su médico. La estimulación del colágeno continúa después de cada sesión, y los tratamientos periódicos permiten reforzar los efectos, aunque la frecuencia puede variar en función de las necesidades y los objetivos de cada piel. Consultar con un dermatólogo sobre un programa de tratamiento adecuado contribuye a garantizar resultados duraderos [1, 5].
Conclusiones
Tras un tratamiento de radiofrecuencia monopolar, es importante un postratamiento adecuado para favorecer la recuperación de la piel, aumentar la producción de colágeno y mantener los efectos rejuvenecedores. La hidratación, la protección solar, tratamientos delicados y una dieta equilibrada contribuyen a mantener la textura y la firmeza de la piel. Si sigue estos consejos y mantiene una rutina de cuidado de la piel constante, podrá sacar el máximo partido a su tratamiento de RF y disfrutar de una piel sana durante más tiempo.
Referencias
- Finzi E, Spangler A. Multipass vector (Mpave) technique with nonablative radiofrequency to treat facial and neck laxity. Dermatol Surg. 2005; 31: 916–22.
- Dayan E, Burns AJ, Rohrich RJ, Theodorou SJ. The use of radiofrequency in aesthetic surgery. Plast Reconstr Surg Glob Open. 2020; 8.
- Academia Estadounidense de Dermatología. Reduce premature aging of skin [Internet]. Disponible en: https://www.aad.org/public/everyday-care/skin-care-secrets/anti-aging/reduce-premature-aging-skin.
- Redacción. Cambios en la piel por el envejecimiento [Internet]. MedlinePlus. Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. 2020. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/004014.htm.
- González-Guerra E, Errasti T, et alii. Envejecimiento cutáneo: causas y tratamiento [en línea]. Más Dermatología. 2017. Disponible en: https://masdermatologia.com/PDF/0190.pdf.
- Biesman BS, Baker SS, Carruthers J, Silva HL, Holloman EL. Monopolar radiofrequency treatment of human eyelids: A prospective, multicenter, efficacy trial. Lasers Surg Med. 2006; 38: 890–8.
- Fitzpatrick RE, Geronemus R, Goldberg D, Kaminer MS, Kilmer SL, Ruiz-Esparza J. Multicenter study of noninvasive radiofrequency for periorbital tissue tightening. Lasers Surg Med. 2003; 33:232–42.