Redescubre la belleza intrínseca de tu piel

Radiofrecuencia monopolar para optimizar tu aspecto en una sola sesión.

Atenuación de los signos del envejecimiento en cuestión de minutos.

Procedimiento no quirúrgico ni invasivo

La tecnología de radiofrecuencia monopolar de Solta Medical no es invasiva. No requiere incisiones ni agujas.

Un único tratamiento

Un solo tratamiento de 30-90 minutos, en función de la zona, proporciona resultados excepcionales a la mayoría de los pacientes.

Sin interrupciones en tu actividad habitual

Continúa con tu rutina diaria, tanto en el entorno laboral como en el social.

Efectos prolongados

Los resultados mejoran con el tiempo y pueden mantenerse durante largos periodos.

Diferentes zonas de tratamiento

Indicadas para el tratamiento de arrugas y la flacidez cutánea en el rostro y el cuerpo.

¿En qué áreas puede aplicarse?

La radiofrecuencia monopolar de Solta Medical puede tratarse de manera integral, desde la cabeza hasta los pies, con el propósito de tersar y reafirmar la piel. Asimismo, mejora la textura de la piel, estimula la producción de colágeno y reduce líneas finas y arrugas.

Lifting facial completo


Lifting de cejas
Zona periorbital completa
Definición del contorno en forma de V
Suavización del surco nasolabial
Lifting perioral
Reafirmación del cuello

Cuerpo


Muslo posterior
Rodillas y zona anterior de los muslos
Región abdominal
Cintura
Flancos
Glúteos y área subglútea
Parte superior de los brazos

¿Cómo funciona la radiofrecuencia monopolar?

La radiofrecuencia monopolar de Solta Medical actúa de manera directa sobre las capas más profundas de la piel.

Dentro del proceso de tratamiento, la tecnología de radiofrecuencia permite aplicar un calentamiento tisular que provoca la retracción del colágeno, lo que produce un efecto visible inmediato después de la sesión.

A partir de este momento, será necesario esperar de cuatro a seis meses para que el nuevo colágeno densifique de forma gradual la dermis, aumente el volumen cutáneo y consiga un efecto prolongado. Para mantener estos resultados a largo plazo, se recomienda realizar una sesión de mantenimiento una vez al año.

El colágeno, que mantiene la piel firme, se deteriora con la edad, lo que provoca flacidez de la piel y la aparición de líneas finas y arrugas.

El tratamiento utiliza tecnología de radiofrecuencia para calentar las capas profundas de la epidermis, mientras que la punta de enfriamiento vibra y enfría la superficie de la piel para mejorar la comodidad2. El calor aplicado provoca la contracción de las fibras de colágeno, lo que resulta en una reafirmación inmediata de la piel3.

Durante los meses siguientes, la cicatrización secundaria continúa con un proceso de depósito y remodelación de colágeno.

Después de un solo tratamiento, la piel está más tersa y firme, y los resultados continuan mejorando con el tiempo.

¿En qué se diferencia la radiofrecuencia monopolar de los demás tratamientos?

La radiofrecuencia monopolar es una tecnología avanzada que proporciona un enfoque no invasivo para mejorar la firmeza cutánea mediante la administración precisa de energía térmica en la dermis, lo que induce una contracción inmediata del colágeno. Este mecanismo no solo permite la reafirmación de la piel con resultados visibles en una sola sesión, sino que también promueve la regeneración continua del colágeno.

¿Qué resultados puedo conseguir?

Los resultados obtenidos dependerán sobre todo de tus condiciones cutáneas y estarán determinados por múltiples factores.

El efecto tensor cutáneo será perceptible justo después del tratamiento y continuará optimizándose con el tiempo, lo que se traducirá en una piel más tensa y uniforme, así como una mejor definición de los contornos faciales.

Preguntas frecuentes

El efecto será inmediato y los resultados mejorarán de forma progresiva en un periodo de cuatro a seis meses tras una única sesión de tratamiento. La efectividad dependerá de factores individuales como tu estilo de vida y tu estado cutáneo. La condición de tu piel y el grado de envejecimiento pueden influir en la durabilidad de los resultados.

Se recomienda una sola al año (de 30 a 90 minutos de duración, según la zona tratada).

El dispositivo incorpora una punta refrigerante y vibratoria adecuada para las aplicaciones faciales y corporales. Tras una breve sensación inicial de calentamiento, experimentarás una sensación de enfriamiento que te ayudará a proteger la piel. Algunos pacientes reportan cierto grado de incomodidad durante el tratamiento y también puede variar en función de la zona del cuerpo tratada.

Los resultados obtenidos dependerán sobre todo de tus condiciones cutáneas y estarán determinados por múltiples factores. El efecto tensor de la piel será visible justo después del tratamiento y seguirá optimizándose con el tiempo.
Según las zonas tratadas, los resultados son los siguientes:

  • Un aspecto general más joven.
  • Mayor firmeza y reducción de la flacidez en la piel.
  • Línea de la mandíbula mejor definida y mentón contorneado.
  • Disminución de las arrugas y las líneas finas.
  • Reafirmación cutánea del cuello, los brazos y los glúteos.
  • Mayor firmeza en zonas, como el cuello, el abdomen, los brazos, los muslos y los glúteos.

Elevado grado de satisfacción:

  • Según la evaluación clínica de los médicos, la firmeza cutánea mejoró en el 87 % de los pacientes justo después del tratamiento y en el 92 % al cabo de seis meses.
  • El 94 % de los pacientes afirmaron estar satisfechos con los resultados obtenidos.

La mayoría de los pacientes pueden reincorporarse a sus actividades habituales al finalizar el tratamiento. No se requiere ningún cuidado especial posterior, más allá del mantenimiento básico cutáneo y la aplicación de filtros solares de amplio espectro como parte de una rutina dermatológica habitual.

Garantiza una adecuada hidratación cutánea antes de la sesión. Asimismo, es importante evitar el consumo de alcohol y minimizar la exposición al sol para optimizar los resultados.

Continúa con tu rutina habitual de cuidado cutáneo y enfócate en una hidratación óptima y en evitar la exposición solar prolongada.

Dado que se trata de un procedimiento no invasivo, puede utilizarse en todo tipo y tonalidad de piel. Está indicado para hombres y mujeres que presentan una laxitud cutánea leve o moderada. Consulta con tu médico para determinar la idoneidad de este tratamiento en cada caso.

Los efectos secundarios más frecuentes tras un tratamiento Thermage incluyen:

  • Quemaduras: el procedimiento genera un aumento térmico en las capas superficiales de la piel, lo que puede provocar quemaduras y la consiguiente formación de ampollas y costras. Existe una baja probabilidad de formación de cicatrices. La aplicación de preparados tópicos con corticoesteroides o antibióticos puede resultar beneficiosa. En el caso poco frecuente de que una quemadura derive en una cicatriz, esta será con toda probabilidad de tamaño muy reducido y podrá tratarse fácilmente con tecnología láser.
  • Irregularidades superficiales: se han descrito como depresiones localizadas, ondulaciones, formación de crestas, patrones irregulares tipo «rejilla» o reducción del volumen de tejido adiposo en zonas más extensas. Estas alteraciones suelen manifestarse de manera tardía (al cabo de uno o varios meses). En general, Solta recomienda un seguimiento de las irregularidades superficiales durante los seis meses posteriores a su aparición. En caso de que la patología persista por sí sola, es posible considerar el empleo de rellenos tisulares como opción de tratamiento.
  • Alteraciones en la sensibilidad: también se denominan hipoestesia, parestesias o paresia temporal. Por lo general, se resuelven en poco tiempo, pero en casos poco frecuentes pueden persistir durante varias semanas. Este efecto adverso es inusual y, al igual que ocurre con los procedimientos invasivos de lifting facial, desaparece con el tiempo sin necesidad de intervención.
  • Nódulos o masas subcutáneas: pueden aparecer con frecuencia en la región cervical. Suelen resolverse de manera espontánea en una o dos semanas sin provocar secuelas de carácter perjudicial.
  • Hiperpigmentación: suele aliviarse a lo largo del tiempo (en varios meses).
  • Equimosis: puede producirse en contadas ocasiones y suele remitir en el transcurso de unos días. Los hematomas suelen asociarse a la administración de determinados agentes anestésicos inyectados (por ejemplo, bloqueos nerviosos).
  • Eritema: puede presentarse de forma leve y suele desaparecer en pocas horas. No obstante, en ocasiones esporádicas, se ha registrado que este problema puede durar más tiempo (hasta varias semanas). La palidez cutánea suele remitirse en 24 horas.
  • Edema: puede manifestarse y resolverse en un plazo de cinco días, aunque puede prolongarse durante varias semanas. La aplicación inmediata de compresas o geles refrigerantes tras el procedimiento puede contribuir a reducir su aparición.
  • Prurito: se han registrado casos de prurito leve a moderado y transitorio en la zona tratada. La aplicación de preparados tópicos de venta libre puede ser útil para aliviar los síntomas.
  • Herpes simple: en raras ocasiones, puede producirse en zonas tratadas que hayan estado infectadas con anterioridad por el virus. Se considera que la reactivación del VHS ocurre con mayor frecuencia en las regiones periorales y genitales de la piel tras la exposición a diversos estímulos.

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